Actividades para «Un viaje espacial»
1.-SERPIENTE DE VERSOS
Separa los versos y estrofas del poema narrativo.
Dice la doctora a Blado ─que mira muy concentrado cómo pasa una ambulancia─: «Te harán una resonancia». Desde que era muy pequeño, ser astronauta es su sueño: cruzar en nave espacial el espacio sideral. Baja Blado muy conforme, pues guarda un secreto enorme. El niño astronauta sabe que la máquina es su nave. Blado entra en el aparato. El viaje durará un rato. Atento espera que llegue el ruido del despegue. ¡Va a volar a otro planeta! Cuando los ojos aprieta y le añade fantasía, comienza la travesía. Y le pasa por delante, en un platillo volante, un simpático marciano que dice adiós con la mano. Ve una estrella supernova, a una bruja con su escoba, a un serafín cantarín que desafina en latín.Tras tan fabuloso viaje, se inicia el aterrizaje. Al abrir los ojos Blado, ¡la resonancia ha acabado!
2.-EL AULA ESPACIAL
Fabrica estrellas para el aula hospitalaria. Hazlas de cartón y decóralas con brillantina o con bolitas de papel de seda amarillo. Cuélgalas del techo con hilo de nylon.
3.-¡VAYA MARCIANO!
Lee este cuento en verso de Polillo y después dibújalo.
El marciano Polillo
Con mucha ilusión, Polillo,
le saca brillo al platillo
y prepara su maleta:
¡va a viajar a otro planeta!
Un miércoles muy temprano,
sale en su nave el marciano.
Va al espacio de excursión.
¡Tiene a cien el corazón!
Ve a la bruja Genoveva
volando en su escoba nueva.
Aunque conduce despacio,
es el terror del espacio.
Le ha hecho un enorme agujero
a una nube de aguacero.
Otro a la luna amarilla,
¡y parece una rosquilla!
Polillo, a eso de las siete,
se cruza con un cohete.
¿Lleva un astronauta o dos?
El marciano dice adiós.
Después de saludar, mira…
Un ángel toca la lira,
lo deleita con su canto;
¡pero desafina tanto…!
El sol sonríe encantado:
desde ayer se ha colocado
─para no oír sus berridos─
tapones en los oídos.
Cansado por el trajín,
llega a la Tierra por fin.
Polillo aparca, tropieza
y aterriza de cabeza.
Una niña ve al marciano.
Se acerca, le da la mano,
se queda un rato a su lado…
¡Polillo ríe encantado!
“¡Qué bien! Ya tengo una amiga
y siento aquí, en la barriga,
que vuela una mariposa.
¡El mundo es de color rosa!
El tiempo rápido pasa,
y él debe volver a casa;
es hora de regresar
a su galáctico hogar.
Si un día ves en el cielo,
una nave, en pleno vuelo,
verde con forma de queso,
sonríe y tírale un beso.