Se divierte el colegito
con su cuento favorito,
que trata de la prehistoria.
¡Se lo sabe de memoria!
Quiere ir allí de viaje.
Hace un día su equipaje.
Vuela en el tiempo, hacia atrás,
y aterriza en un pispás.
Ya está en la prehistoria. ¡Es cierto!
Mira todo boquiabierto
y encuentra, justo delante,
un huevo blanco gigante.
Se abre el huevo de repente
y sale un ser sorprendente:
un diplodocus llorón,
amoroso y besucón.
(Fragmento)