Aquí está Aurelio II,
el fantasma de Su Alteza,
que ha perdido la cabeza
y la busca en medio mundo.
Sin ella no puede, al alba,
sacarse brillo a la calva
ni darse una comilona
ni ponerse la corona.
Ni gritar constantemente,
ni hacerle burla a la gente…
Tampoco sacarse un moco,
¡y se está volviendo loco!
Si te encuentras en un sueño
una cabeza sin dueño,
dásela a Aurelio II
que la busca en medio mundo.
Carmen Gil