Respetomayores

 

 

Mi abuela

 

¡Qué a gusto estoy con mi abuela!

Más bonita que una flor,

me da calor con su amor

cuando hace un frío que pela.

 

Y me encanta cuando canta.

Su voz, si triste me encuentro,

me hace cosquillas por dentro:

¡todas mis sombras espanta!

 

¡Menuda suerte la mía!

En cuanto me cuenta cuentos,

me llevan mágicos vientos

a mundos de fantasía.

 

Su boca de medialuna

al sonreír me acaricia.

Mi abuela es una delicia.

¡No la cambio por ninguna!

 

La llevo en mi pensamiento,

que es mi mamá, pero doble,

y es tan fuerte como un roble

esto que por ella siento.

 

Mi abuelo

 

¡Cómo presumo de abuelo!

Paseando de su mano

─en invierno o en verano─,

mis pies no tocan el suelo.

 

¡Con él cuánto me divierto!

Si me cuenta alguna historia,

me siento como en la gloria

y me quedo boquiabierto.

 

Cuando me da un caramelo,

le pone siempre de aliño

grandes dosis de cariño

y sabe a nubes del cielo.

 

Me cura cualquier rabieta.

Con su mirada callada,

no tengo miedo de nada.

¡Es el mejor del planeta!

 

Quiero a mi abuelo un montón.

¡Es dos veces mi papá!

Y hasta el día que no está,

lo tengo en el corazón.

 

                            Carmen Gil

 

 

2 comentarios en «Respetomayores»

  1. Carmen, tus obras nos acompañaron al criar a nuestros hijos. El fantasma con asma está entre nuestros favoritos. Los poemas sobre los abuelos le da en la cabeza al clavo. Tengo la fortuna de haber tenido unos abuelitos espectaculares. ¡Gracias por honrar a nuestros viejos!

    1. Gracias a ti por tu nmensaje. Un fuerte abrazo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *