Hoy no hay cole y Quico se queda en casa. Aunque juega con sus muñecos, Quico echa de menos a su amigo Felipe hasta que, de pronto, empieza a correr aventuras.
Fragmento
Ayer se levantó Quico
a eso de las nueve y pico
y saludó muy feliz
a su gato Regaliz.
-Hoy no hay cole, qué alegría,
podré jugar todo el día
con mi casco, con mi gato
y mis muñecos de trapo.
-¿Por qué no jugáis, amigos,
al escondite conmigo?
Escondeos mientras cuento
y os encuentro en un momento.
-¿Qué haces ahí, pasmarote,
moviendo tanto el bigote?
¿Por qué no te has escondido?
¡Qué gato tan aburrido?